Voy a pasar el fin de semana a la torre, a disfrutar de mis papis.
Tal como os dije en el día de la cosecha, me encanta ver como mi padre disfruta de sus pequeños hobbies, verlo regar, coger los tomates, quitar las malas hierbas... pero desde ese día algo ha cambiado, su cara está más triste y por su mente van y vienen demasiados pensamientos.
¡Como me entristece ver esa carita triste y preocupada!
En nuestra sociedad, nos da miedo pensar en la enfermedad y la muerte es un tabú. Pero al oir la palabra cancer, es lo primero que pasa por nuestra mente, aunque difícilmente lo diremos.
Hace mucho tiempo que lo pienso y lo digo, que se muera mi padre o mi madre es la cosa que más miedo me da del mundo. Los necesito muchísimo, son una pieza importantísima para mí.
Aunque sé, que para mí la muerte es un acercamiento diferente, mi abuela desde que murió me acompaña siempre y aún siento su mano grande, fuerte y arrugada arropándome y cuidándome.
Desde que sé que mi madre tiene cancer he pensado mucho en eso, pero poco a poco voy asimilando que aunque una persona esté enferma no tiene porqué morirse y si se muere voy a disfrutarla hasta la muerte y nunca mejor dicho.
¡Diós que difícil escribiros estas cosas tan mías!, creo que por hoy ha sido suficiente.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada