dissabte, 28 d’abril del 2012

BARTOLO



Esta fué mi posición de todo el día, creo que en la foto se ve muy bien.
Con Bartolo me costaba caminar, era una coja afectada por un Bartolo, no se lo deseo a nadie. Sentarme era un sueño.
A parte de Bartolo, mi cuadriceps, que se había recuperado un poco con los ejercicios de recuperación iba disminuyendo. Sabéis que el cuadriceps es el músculo que se pierde con mas rapidez? Sí, me lo dijo mi fisio, en 24 horas ya pierdes ese deseado músculo de futbolista.



Así que estube en horizontal cuidada por el cuerpo de enfermería, mi madre, Olga, Tianqui y Xavi.
Gracias a eso me sentí cuidada, porque estube tan mal, me dolía tanto, por la tarde me mareé en el lavabo. La cena fué en la habitación.


A última hora, estaba cansada de tantos vahos de manzanilla, baños y masajes, me dolía tanto que no quería moverme más. La esterilla fué la clave.
En el turno de noche se produjo el desenlace, fuí al lavabo arrastrándome y cuando me sequé vi una remezcla de líquido, sí!!!!
Miré y tenía a bartolo petado, ¡¡¡como un puto grano!!! Así que apreté para vaciarlo.
Y sí, salí del lavabo casi bien, parecía increible.
Mil mercis a todo el cariño que recibí en momentos tan horrorosos.


4 comentaris:

  1. Este Bartolo... desde que dejó su flauta, esa que tenía un agujero solo, mira que se dedica a hacer cosas raras! no podía irse a pasear, como todo el mundo, no... en fin!

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