Voy teniendo una vida más activa, y como ya os comenté en un post empiezo a ir mucho más en metro, según me dijo mi fisio y el traumatólogo las escaleras son un gran ejercició para recuperar la fuerza de la pierna. Así que tras la duda inicial entre escaleras mecánicas o subir andando, subo andando.
Yo, con mi muleta, soy de las pocas que subo andando.
Cuando veo esta pegantina recuerdo cuando llevaba las dos muletas e iba insegura, lo difícil que era coger una escalera mecánica, que miedo me daba caerme o no acertar en la escalera.
El otro día con Mireia, mi fisio, estubimos subiendo escaleras y me enseñó a fijar la rodilla para no desviar la columna al hacer la fuerza.
Es curiosísimo los atajos malos que llega a buscar el cuerpo, si no te lo dicen, ni eres consciente.
La única pena de no subir por las escaleras mecánicas es no poder distraerme con los diseños y fotografías de los anuncios que hay pegados por todo lo largo de las escaleras. Aunque mejor ejercitar la rodilla... ¡¡¡Que ha sido de los carteles que me dejaban embobada!!!
Por cierto, hay uno ahora que me he entretenido un rato, es de un espectáculo donde la fotografía del cartel creo que está muy acertada, seguro que os habéis fijado, sale una chica haciendo un medio puente en una bañera y un tío haciendo una acrobacia encima. Si lo veo un día de estos le hago una foto para enseñároslo.